viernes, 17 de diciembre de 2010

Recuerdo Autobiográfico








Mucho antes de  esta foto, existen muchas otras fotos como esta ( no sólo para posar sino para sentir que era necesario plasmar el estar ahí), me cuestionaba al hablar de efectividad en la educación y de como contribuir a la posibilidad de llevar a cabo cambios en el contexto educativo  porque debíamos hacernos cargo no sólo del tema de la enseñanza sino de la dificultad de educar a niños y jóvenes con características tan diversas, como son los niños con necesidades educativas especiales, los que están en alto riesgo social o los que no tienen apoderados que se hagan cargo de su proceso formador. Eso desgasta al maestro porque va más allá de lo que le exige su labor, más allá de la clase misma.
Creo que si hablamos de efectividad en educación principalmente se refiere a lograr que los educandos, adquieran aprendizajes significativos, a partir de una educación de calidad, en base a la integración de todo el sistema educativo con el objetivo central de educar con calidad, eficacia y equidad. De hecho, los estudios de la efectividad escolar y los programas de mejoramiento escolar apuntan a entender la variación entre los escolares y los cambios en las prácticas y políticas.
Como eso es muy amplio sigo en mi objetivo: “cambiar mis prácticas, actualizarlas, contextualizarlas, para que mis estudiantes encuentren en mis aulas un momento de aprendizaje, pero también de cálida acogida. De acuerdo a lo que planteo en esta imagen y en el resto es la cercanía que establezco con mis estudiantes. Me reconocen como “exigente pero nunca intransigente” y muy comprensiva. Trato de que les guste la escuela y que se sientan importantes y reconocidos.
Cada año se genera una recapitulación de lo vivido con los estudiantes y lo plasmo en un sólo recuerdo....la foto del curso completo. Por eso cuando me solicitaron tener a mano una fotografía, de esas en que evocas tiempos pasados pensé en una especial, esa que tengo pegada en la pared de mi escritorio. Una que me regalaron al terminar un periodo de clases. Un curso de octavo año, ¿Cuál es la diferencia con las otras? … -¡¡¡Pues su tamaño!!! Es un póster gigante enmarcado en madera café. … Querían asegurarse de que no los olvidará. En la foto que observan los veo tan pequeños y en ese tiempo los sentía independientes. Estaba orgullosa de lo que había conseguido - ¡¡¡Buenos apoderados, de esos no quedan muchos!! (a pesar de que no sigo directamente en el sistema escucho a los profesores quejarse con respecto a eso) 
Hermosos  tiempos de trabajo, sintiendo que aportaba un granito de arena a su formación de persona afectivas, mejores ciudadanos, reflexivos y generosos con su entorno. Respetuosos de la escuela como ente esencial de desarrollo. .- ¡Sí hasta el más rebelde de mis estudiantes que no quería ir a las actividades “de gala”, se ponía su pantalón planchado y las niñas se estiraba el pelo hasta desdoblar los ojos de tanto tensor!.  Yo les decía, medio en broma… medio en serio...“no podrán librarse de mi”,… y salió cierto.
Hoy los tengo nuevamente como estudiantes, a unos les vuelvo a hacer clases a otros  diviso por los pasillos. Otros, en cambio, se me pierden en el tiempo y reaparecen cuando te gritan... a la distancia, en una calle, eso tan característico que te enorgullece, porque sabes que es de corazón “¡HOLA SEÑORITA”!!!!! . Para mi eso es aprendizaje.

Blanca Cifuentes
 Acá les adjunto un vínculo para que conozcan a personas que me acompañan en mi quehacer pedagógico.



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